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Más Allá del Marcador. (Juegos Interclases)

Más Allá del Marcador. (Juegos Interclases)

Volveremos a ver nuestros pasillos y canchas llenas de gritos, aliento, euforia, camisetas sudadas, goles celebrados y jugadas inolvidables, pero hay algo que debemos de tener claro, no solo estamos viendo partidos: estamos viviendo un verdadero festival de valores.

Pero, ¿Qué hay detrás de un balón pateado, un punto marcado o una carrera ganada? Mucho más de lo que parece. El deporte escolar, más allá de una competencia, es un escenario de aprendizaje emocional, social y humano que vale la pena destacar.

Cuando un estudiante se pone la camiseta de su curso, no solo representa a un grupo de compañeros, sino también una oportunidad de crecimiento, ya que el deporte, es una herramienta formativa que fomenta la disciplina, mejora el autoestima y estimula la salud física y mental.

Sin embargo, hay un componente esencial que no se puede dejar fuera: los valores.

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En toda competencia, gane quien gane, hay algo que debe prevalecer: el respeto por el otro.

Respetar al rival no significa dejar de competir, sino reconocer su dignidad, su esfuerzo y su derecho a jugar con igualdad de condiciones. Por eso te damos tres tips básicos que se deben fomentar en los espacios de las interclases:

• Aceptar y respetar las decisiones del árbitro, aunque no siempre gusten.

• Cuidar el lenguaje, evitando burlas, insultos o provocaciones.

• Si el partido finaliza, no llevar los resultados, el calor del partido y/o lo sucedido en la cancha a las aulas de clase.

Todo esto es parte del juego limpio y de la ética deportiva. Los grandes deportistas no solo se recuerdan por sus títulos, sino por su actitud ante la victoria y la derrota. Y esa actitud comienza a construirse aquí, en la escuela.

Por eso, la convivencia escolar no es solo un tema del salón de clases. También se juega en las canchas, en los pasillos y en las graderías. Los juegos interclases son un reflejo de cómo interactuamos como comunidad: ¿Nos apoyamos entre cursos o nos dividimos en rivalidades innecesarias? ¿Sabemos ganar con humildad y perder con dignidad? ¿Somos capaces de disfrutar sin herir al otro? La sana convivencia no implica que no haya desacuerdos, sino que aprendamos a manejarlos con diálogo, empatía y respeto. En este sentido, el deporte se convierte en una metáfora de la vida: no siempre ganamos, pero siempre podemos aprender.

Invitamos a toda la comunidad educativa (estudiantes, docentes, directivos, padres de familia y personal de apoyo) a vivir estos Juegos Interclases como una fiesta del respeto, la inclusión y el compañerismo. No se trata solo de obtener un trofeo, sino de ganar todos como comunidad.

Recordemos siempre que cada partido es una oportunidad para construir una mejor versión de nosotros mismos, porque al final, lo que queda no es el resultado... sino lo que fuimos después de este.

Docentes del área Physical Education.